EXPLOSIÓN DE COLOR DE DAVID DELFIN PARA ESTE VERANO.

David Delfin es uno de esos diseñadores que se divierten haciendo lo que hacen sin pensar en el resultado y crítica final. El diseñador malagueño lleva provocando a sus defensores y detractores ya muchos años, en la antigua Cibeles Madrid Fashion Week, ahora convertida en la Mercedes Benz.

Tras cerrar su tienda en Madrid, se enfrentó a una de las colecciones más duras donde apostó por el color en su máxima expresión. Katharsis es una colección positiva, divertida que buscó la continuidad de una marca que ha conseguido hacerse un hueco en la moda española.

Prendas desestructuradas para gente atrevida, detalles de colores sobre fondos blancos y básicos que juegan con los tonos para resaltar cremalleras, bolsillos, mangas… un trabajo magnífico de patrones que aunque se entienda que están dirigidos a un público determinado, debemos reconocerlo. 

Para un día de la Primavera-Verano en el que nos levantamos con esta actitud de vestirnos con un estilismo más original, podemos elegir una de las chaquetas o chalecos que nos propone el diseñador. Combinados con otras más básicas, pueden dar ese toque de color y distinción que puede alegrar un look.

Si lo nuestro son las camisas y queremos llevar una más especial, deberíamos recurrir a sus propuestas a varios colores. Una manga corta y otra larga, el cuello a otro color, un corte entallado… Yo creo que puede ser una buena opción para llevar este verano.


Pelayo Diaz lleva trabajando para el diseñador las dos últimas colecciones y sus modelos para la Primavera-Verano 2012 no han pasado desapercibidos. Esta vez lo hizo con los complementos como bolsos, y carteras de mano muy asequibles y combinables con otras prendas mas sobrias .Las muestras de telas vuelven a ser protagonistas en una colección que se tomó como una apuesta a la austeridad.

Puedo entender perfectamente que el diseñador y sus colecciones provoquen opiniones encontradas, muchos dirán que jamás se colocarían prendas tan arriesgadas como estas pero yo  opino que una cosa es reconocer que algo yo no me lo pondría y otra muy diferente es no saber apreciar el trabajo, esfuerzo y público objetivo de un diseñador capaz de divertir al, a veces, aburrido Cibeles.